16 Ene El Peregrino de Tossa
Son varias las leyendas que explican los orígenes de esta tradición de fe de todo un pueblo, todas las versiones coinciden en que el año mil cuatrocientos Tossa fue apestada, con motivo de una fuerte epidemia que se extendió entre los habitantes . Los tosenses pidieron a San Sebastián, protector contra la peste, que los librara de aquel castigo divino. El pueblo, en cambio, hizo la promesa colectiva conocida como «voto de pueblo» ir cada veinte de enero, día de San Sebastián, en peregrinación hasta la ermita del santo más cercana al pueblo. Han pasado más de cinco centurias pero el Padre Peregrino y sus acompañantes siguen haciendo cada año su camino hasta la ermita de San Sebastián de Santa Coloma de Farners por, como pactaron con el santo, rendirle homenaje.
En Tossa, los días 20 y 21 de enero son especiales, se vive con nerviosismo y emoción.
El día 20, a las siete de la mañana, día del santo, con la iglesia de san Vicente a reventar, se abre la puerta del museo de la iglesia, y se desvela el secreto de quien es el Padre Peregrino del año. Al aparecer el padre peregrino un » Oh! » Unánime de los presentes en la iglesia, anuncia que el misterio ha sido desvelado y cada uno de nosotros descubre si el pronóstico hecho era el acertado. Seguidamente, desde el altar de San Sebastián se procede a la misa del Cantar. Una vez finalizada la misa, procesión hasta la ermita del Socorro, una parada rápida en Ca l’Avi, e inicio del camino del Peregrino y de sus acompañantes hacia la ermita de San Sebastián en Santa Coloma. Parada para desayuno en Terra Negra y se reanuda la peregrinación a ritmo de los descalzos que encabezarán el grupo hasta la llegada a Santa Coloma. Unos 40Km y toda una jornada de camino. Durante el trayecto, unos rezan el rosario, otros permanecen en silencio y algunos, más despreocupados, hacen petar un poco la charla. El caminar en respeto es pero la tónica general de la peregrinación que no debe confundirse con una excursión.
Para muchos durante la peregrinación hay momentos duros donde la promesa de terminar el camino es el único que les da fuerzas para seguir andando. La llegada a Santa Coloma saca el sentimiento de plena satisfacción de todos los peregrinos, la alegría de haber cumplido El Voto de ida a Santa Coloma.
El día 21, toca volver a Tossa, la jornada comienza nuevamente con una misa, esta vez en la ermita de San Sebastián de Santa Coloma. Tras la misa empieza el camino de vuelta, hay que llegar a Tossa y dar conformidad del cumplimiento del voto.
Durante la vuelta, con la promesa exitosa, el caminar es más distendido. Se hacen unas paradas habituales en diferentes masías donde la propiedad ofrece refrigerios a los peregrinos que aprovechan para recargar las fuerzas, ya diezmadas, de vuelta hacia Tossa. Los peregrinos, en agradecimiento, dejan piñones a las casas.
Cuando el Padre Peregrino y sus acompañantes entran en Tossa, las autoridades y todo el pueblo los recibe con estima y consideración. En la capilla del socorro el síndico confirma el cumplimiento de la promesa pronunciando, en medio de un silencio sepulcral, el esperado «se ha cumplido el voto» y acto seguido entre lágrimas de emoción los tosenses entonan la canción de los peregrinos. Seguidamente, una solemne procesión acompañará al Padre Peregrino y a sus acompañantes hasta la iglesia de San Vicente.
La Canción de los Peregrinos del poeta Manuel Vilà plasma de manera sensacional el sentir del Voto del Pueblo.
“Complim el vot fa cinc centúries i el compliran els nostres fills”.
“Tossa era abans, Tossa és encara i ho serà en cent generacions’’.
Tossa ha cambiado, se ha modernizado, ha crecido, pero los tosenses se mantienen fieles a sus raíces renovando la promesa de generación en generación.
El Voto del Pueblo es un hecho religioso y espiritual y, por muchos tosenses, el principal patrimonio cultural inmaterial del municipio.
Carles Couso y Macaya.
Bibliografía: Tossa de Jaume Lleonart y Pilar Mundet