21 Mar Hacer de la cocina un arte
Si nos pusiéramos a contar los numerosos olores que pueden llegar a haber en el mundo, seguramente nos aburriríamos, sin duda yo me quedo con el olor a cocina, ese olor que a medida que te vas acercando al horno o en los fogones es más intensa y que hace entrar hambre a cualquier hora del día.
En cada pueblo hay unos platos que forman parte de la cultura de un territorio
Tossa, como muchos otros lugares tiene unos platos que tradicionalmente se han ido haciendo, casi todos con los productos naturales que suministra el entorno.
Generalmente en Tossa las encargadas de hacer la cocina dentro de las familias han sido, casi siempre, las mujeres, que de generación en generación han ido transmitiendoaquellos secretos porque aquel guiso que hacía la abuela a la nieta también le salga igual de bien.
Un producto de proximidad
La materia primera que se utilizaba hace unos años no era de primera calidad, tanto por la falta de dinero para obtenerla como la necesidad de vender el producto más valioso para sacar beneficio económico. Los hombres, la mayoría pescadores llevaban a casa el pescado menos demandado por los compradores, lo que tenía más difícil salida o lo que tenía algún defecto, iguales que los pescadores hacían los agricultores que los mejores productos de las cosechas las vendían y llevaban los restos a casa
Hicieron y hacen del comer un placer
Unos productos de proximidad que han hecho que la gastronomía del municipio de Tossa sea diferente de la que otros pueblos puedan tener.
Las viñas, las setas, el pescado, el marisco, el ganado, la caza constituyen un conjunto de elementos fáciles de obtener, pero que al ser cocinados, con los secretos personales de cada casa, hicieron y hacen de la comida un placer que acaba siendo algo más que comer para vivir
Las mujeres de Tossa de generación en generación han ido haciendo de esta cocina un arte, combinando la imaginación y la sabiduría ante los fogones, la cocina de la gente de Tossa es sencilla pero a la vez muy elaborada.
Como no podía ser de otro modo los platos típicos de Tossa con más nombre, tienen de base el pescado y el marisco.
Así pues todos aquellos que tengáis la suerte de visitar Tossa no podéis dejar escapar la oportunidad de probar los calamares rellenos, la langosta con picadura de chocolate, el arroz con cabra, platos con guisantes, el cim-y-tomba, el suquet o un buen escabeche de sardinas.
También hay que remarcar en Tossa los platos tradicionales, como los calamares rellenos con albóndigas en Navidad la langosta por San Pedro, los asados por San Vicente, los Gallaritos por la palma y la » competición » de los mejores buñuelos para jueves y viernes santo, entre otros …
Hacer buñuelos en Semana Santa no es único de Tossa, lo que les hacía característicos era la comparación que hacían los buñuelos cada año por estas épocas. Cada familia preparaba cientos de buñuelos para repartir por el pueblo, dejarlos probar en espera de un «que buenos» por respuesta.
Unas costumbres gastronómicas especiales
En un pueblo que tiene una tradición gastronómica como es la nuestra, se debe intentar que por generaciones se vayan transmitiendo estos secretos culinarios , para complacer los paladares más exigentes.
Una cocina autóctona y única, que indiscutiblemente forma parte de la identidad de la gente de Tossa.
Carles Couso i Macaya.