23 Abr Las leyendas por bandera
Mucho más que una leyenda.
Un noble caballero lucha y mata a un dragón feroz que tiene atemorizada a toda una población. Esta es la leyenda de Sant Jordi. El mito del enfrentamiento entre quien aparenta ser más fuerte y el que parece más débil ha alimentado varias leyendas y con ligeros cambios y adaptaciones, se ha ido desarrollando en el imaginario de muc
hos de los pueblos de Europa a lo largo de la historia.
La tradición catalana nos lleva hasta la ciudad de Montblanc. Dice la leyenda que un monstruo terrible que poseía las facultades de caminar, volar y nadar y que tenía el aliento apestoso, hacía destrozos entre la población.
Atemorizados, los aldeanos pensaron que si la bestia podía devorar una persona cada día para satisfacer su hambre, dejaría vivir al resto. Un macabro sorteo decidía quién debería ser la víctima hasta el día que fue la hija del rey la que vio, con horror, que le tocaba el turno a ella. Pero montando un caballo blanco apareció un caballero, llamado Jordi, que venía liberar a la población de las desgracias provocadas por el dragón. Salvando la princesa, Jordi malhirió el dragón atravesándolo con la lanza y de la sangre del dragón apareció una rosa.
La diada de Sant Jordi
Patrón de Cataluña, es una fiesta que con los años ha adquirido un tono reivindicativo de la cultura catalana. Por eso muchos balcones de los pueblos y ciudades se engalanan con la bandera, como ocurre en más fechas señaladas en todo el país. Los elementos centrales de la celebración son la cultura y el amor, representados con el libro y la rosa.
Cataluña es un territorio con una lengua y una identidad propia
La situación de una lengua es la manera más efectiva para estudiar la situación de un territorio con una identidad propia. El catalán con muchísimos años de historia posee un vocabulario culto demostrado en la persistencia de los catalanes para proteger su idioma y por lo tanto su identidad. Por lo tanto en Cataluña hay un conjunto de fechas señaladas en los calendarios de todas y todos los catalanes para reivindicar, como es en el caso de Sant Jordi, la lengua, la cultura y la resistencia de las tradiciones centenarias.
Los pueblos se visten de gala
De Barcelona a Gisclareny (pueblo más pequeño de Cataluña) los municipios se llenan de banderas, casi todos los catalanes tienen en casa una tela, a veces hecha a mano, con 4 tiras de tela rojas y 5 de amarillas formando la bandera de Cataluña.
Una vez los catalanes tienen engalanados los balcones toca prepara las plazas de los pueblos para que al mediodía haya la tradicional venta de libros y de rosas. Todos los autores de libros preparan la publicación de sus obras para las fechas próximas al 23 de abril.
Tanto inmenso es el compromiso de los lectores y los escritores con el día de Sant Jordi que la conferencia general de la UNESCO declaró el 23 de abril Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. 
Tossa y su Sant Jordi
El municipio costero tiene una doble función durante el día. Una de ellas es igual que en toda Cataluña, la celebración y cumplimiento un año más de la tradición.
En Tossa están las jornadas culturales de Sant Jordi, lecturas de poemas, concursos, conciertos, gymkhanas, conferencias, entre otras muchas actividades programadas y organizadas por asociaciones y colectivos locales.
La segunda función, ésta no tan antigua, es la internacionalización de Sant Jordi en el mundo. Todos somos conscientes de que en Tossa a mediados de abril la afluencia de turistas comienza a crecer por lo que todos los actos programados para las jornadas culturales de Sant Jordi tienen un público tanto local como extranjero.
Carles Couso i Macaya.
